En cuanto llega el buen tiempo, todos queremos salir de casa a realizar diferentes actividades al aire libre, una de ellas es ir a la piscina a refrescarse, ¿pero qué pasa cuando tenemos un bebé y llega el verano?, ¿podemos ir con él a una piscina pública?
La respuesta es sí, no hay ningún impedimento para disfrutar con tu recién nacido en una piscina pública, tanto cubierta, como al aire libre, pero como con todo niño hasta los 2 años debemos de tener ciertas precauciones.
Con nuestro primer hijo o hija siempre nos entran muchas dudas en cuanto realizar acciones cotidianas para nosotros, pero que no sabemos si pueden perjudicar a un bebé, por eso a continuación puedes ver las dudas más comunes.
¿Puedo meterme con el bebé en una piscina pública infantil?
En muchas piscinas públicas nos encontramos es que tienen diferentes piscinas, cada una para un público objetivo, como es el caso de los bebés, que normalmente se compone de una pequeña piscina anti resbaladiza.
No suele cubrir más que unos pocos centímetros por seguridad y con una temperatura del agua de más de 30 grados, ideal para que la piel de nuestros bebés no sufra y solo se dediquen a disfrutar.
La piscina más cercana no tiene piscina para bebés, pero si infantil, ¿es recomendable?
Una piscina pública infantil es más grande que una de bebés, por lo que cubre más, normalmente tiene una zona con muy poca profundidad y otra que puede llegar a medir más de 1 metro.
En este caso, no hay inconveniente en bañar al bebé, pero siempre siguiendo unas pautas, la primera es que controles que la temperatura del agua no esté muy fría, no es lo mismo ir en junio a la piscina, que a finales de agosto, en cualquier caso, siempre vigilaremos la piel de nuestro pequeño o pequeña, si la notas “fresca”, toca sacarle del agua y arroparle con una toalla seca, nunca mojada o húmeda.
Indicarte que los socorristas o el personal de la piscina pública, están obligados a medir la temperatura del agua todos los días, pregúntala al entrar y con ese dato ya podrás valorar cuanto tiempo será recomendable estar en el agua con el bebé.
Lo recomendable es que este a más de 30 grados, ¿pero y si está a menos grados?, también te puedes bañar, pero no estéis más de 10 minutos seguidos en el agua, los bebés tienen la piel muy sensible y apenas nos damos cuenta cuando pasan frío porque no tiritan.
¿Qué me llevo a la piscina para el bebé?
Hay accesorios imprescindibles para llevarse a la piscina pública y disfrutar del agua y del césped.
Lo primero es protector solar especial para bebés, en cualquier farmacia la puedes comprar, siempre evita llevarle cuando más pega el sol, al mediodía, y poneros en la sombra, y en el agua, algún pequeño gorrito para protegerle la cara, su piel lo agradecerá.
Otro accesorio para la piscina para el bebé, son pañales especiales impermeables, así evitaremos que se empape todo y también que sus necesidades acaben en el fondo del a piscina.
Y aunque parezca algo cotidiano, te recomendamos una pequeña toalla de micro fibra suave, absorben muy bien el agua, y lo mejor es que se secan enseguida, algo a tener en cuanto cuando vamos varias veces al día al agua con el bebé.